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“Le dijeron que era la presión”: el crudo relato sobre cómo murió el hombre que comió achuras contaminadas

Sergio y Laura Romero relataron cómo se desarrolló la enfermedad de Ariel, su hermano, luego de haber ingerido carne contaminada con salmonella y shiguella. También denunciaron el accionar de los médicos en dos hospitales.

En el hospital Evita Pueblo de Berazategui murieron dos personas por comer carne en mal estado.
Actualizada: 28/01/2023 18:33
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La familia Romero todavía no sale del dolor por la muerte de Ariel, el hombre de 48 años que murió luego de consumir carne y achuras contaminadas con salmonella y shiguella en Berazategui.

Laura y Sergio, hermanos de quien fuera la primera víctima fatal, detallaron cómo se desarrolló la repentina muerte de su hermano y denunciaron públicamente el trato que recibieron en una sala de primeros auxilios donde le dijeron a Ariel que se trataba de un problema de presión.

“Mi hermano se reunió con otro de mis hermanos a comer un asado. Comió algo que no le sintió buen gusto, no llegó a comerlo porque lo escupió. Eso fue el sábado. El domingo a la mañana se empezó a sentir mla y tuvo diarreas y vómitos”, dijeron sobre el inicio de la tragedia.

Sus hermanos contaron que, al aumentar los síntomas, Ariel “fue a una sala de primeros auxilios, donde le dijeron que no era nada y lo mandaron a la casa”. Pero esa no fue la única vez en la que un centro de salud desestimó la gravedad del asunto.

“A la tarde fue al hospital Evita Pueblo y le dijeron que tenía un poco baja la presión, que comiera un caramelo, que no era nada. Y lo mandaron a la casa”, remarcaron Sergio y Laura en diálogo con el canal IP.

El malestar de la víctima siguió agravándose con el correr de las horas. Al día siguiente, según relataron los hermanos de la víctima, Ariel sufrió desmayos, continuó con diarrea y vómitos, y a eso se le sumó que “no podía hablar”.

La grave situación motivó que lo trasladaran de urgencia al hospital Evita Pueblo de Berazategui. “Le dijeron que si lo llevaban una hora más tarde se moría”, dijo Sergio Romero. En ese momento, se abrió una luz de esperanza para la familia, que se apagó en cuestión de días.

En el centro de salud decidieron internar a Ariel para seguir de cerca la evolución de su estado y, según sus familiares, los estudios dieron bien. Fue en ese momento en que la víctima le advirtió a los médicos sobre lo que había comido. Sin embargo la respuesta fue negativa: “Le dijeron que no. Que eso venía hace rato y que no podía ser eso”.

De ese lunes en el que los estudios salieron bien y la familia logró tener algo de tranquilidad, pasaron a un martes en el que el cuadro se agravó por completo. “Ese día tuvieron que hacerle una diálisis a la noche. Luego se descompensó y lo indujeron a un coma. Así estuvo todo el miércoles”, agregó Sergio Romero.

Finalmente, el trágico final ocurrió el jueves. Así lo detalló su hermano: “El jueves a la mañana hizo tres paros cardíacos y finalmente falleció”. Su hermana, Laura, continúa sorprendida por la rapidez con la que ocurrió todo: “Fue muy rápido, porque cuando entró con los paros cardíacos, mi mamá lo quiso ver y nos encontramos con que había fallecido”.

“No esperábamos este desenlace. Si, cuando nos dijeron que había falla orgánica múltiple. Ahí si, ya nos prepararon para lo peor”, agregó la hermana de la víctima.

Ocho días después de haber fallecido, los familiares del fallecido fueron llamados por Bromatología para informarles cómo había muerto Ariel Romero. “Nos dijeron que habían sido estas dos bacterias. Que les diéramos la dirección de donde había comprado las cosas para ir y clausurar. En seguida cayeron y lo clausuraron”, contó Laura.

La mujer detalló que “él tenía las dos bacterias que son sumamente agresivas, invaden el cuerpo rápidamente”, mientras que Sergio recalcó que Ariel no tenía problemas de salud precedentes: “Mi hermano era una persona sana, sana. No tenía nada”.

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